Nacido en Sevilla un 29 de septiembre de 1979 y educado en el Colegio Portaceli, es un gran conocedor de la sociedad sevillana en todos sus sectores, pues siempre ha navegado y se ha sentido cómodo tanto en las clases más bajas como altas. Su transversalidad social es manifiesta incluso a nivel nacional e internacional, pues  ha tenido el honor de actuar y asistir en numerosas ocasiones a eventos exclusivos de personalidades políticas como el presidente del gobierno de España en el Palacio de La Moncloa, el príncipe de Arabia Saudí o para famosos e influyentes tras sus dos años residiendo en Miami o sus 15 años de artista principal en SICAB. Sin embargo, su vida se ha desarrollado igualmente en el continuo intercambio de energías desde niño con los sectores más humildes de Sevilla, con quienes empezó a conocer la vida callejera y con los que sigue manteniendo intacta su relación. Y es que, como buen humanista, siempre se ha mezclado con la esencia del pueblo, desde la pura verdad hasta el error, porque él, como pueblo que es también erra, no es un político cuya estafadora imagen te la vende que está por encima del bien y del mal. Por eso, Pablo siempre ha sido un activista solidario intenso, manteniendo en la actualidad muchísimas labores para diferentes asociaciones como «Costaleros para un Cristo Vivo». Igualmente su personalidad combina el ser referente de las tradiciones sevillanas (sirva de ejemplo el haber sido nombrado III Pregonero heterodoxo de la Semana Santa de Sevilla) como también impulsor de la modernidad y multiculturalidad de la Sevilla del siglo XXI, pues siempre ha aplicado en Sevilla sus experiencias culturales adquiridas en sus años de vida en Cuba y otros lugares del planeta, siendo autor de numerosos proyectos de integración cultural como «Domestizados», que fue documentado incluso por TVE